Ejemplo de Manual de Imagen Corporativa
El manual de imagen corporativa es el documento en el que se recoge todo lo relativo a esta identidad visual de la marca. Es la base sobre la que fundamentaremos la consistencia de nuestro branding.
A veces los clientes nos preguntan por qué es necesario un manual de imagen corporativa, para qué sirve, qué les va a aportar.
En cualquier proyecto de branding que llevamos a cabo lo que realmente estamos creando es una identidad de marca. Hablamos de logotipo, de diseño web, de brochure, de papelería corporativa, de iconografía, de colores... pero lo que unifica todo es la identidad de marca bajo la que se desarrollan todos estos elementos.
¿Y qué es la identidad de marca? Quizás el concepto puede parecer algo intangible (en realidad lo es), pero podemos definirlo, desde un punto de vista empresarial, como aquello que utilizamos para comunicarnos tanto con nuestros usuarios como con todo aquel con el que interactuemos: imagen, tono, valores, posicionamiento... Todo influye. No obstante, el estrato sobre el que se fundamenta nuestra identidad es la parte visual, aquella que los usuarios relacionarán con nuestra marca, y a través de la que tenemos que saber transmitir todo lo que deseamos que estos conozcan de nosotros.
Pues bien, el manual de imagen corporativa es el documento en el que se recoge todo lo relativo a esta identidad visual de la marca. Es la base sobre la que fundamentaremos la consistencia de nuestro branding. En ella se especifican todos aquellos aspectos que habremos de respetar durante el uso de la marca, sea cual sea su sustento.
Hoy queremos enseñaros uno de nuestros últimos manuales de identidad corporativa, en concreto el que hemos realizado para la marca Discar, que se dedica a la fabricación de muebles de madera.
Además de los contenidos básicos (recogidos en las secciones A y B del manual), en la sección C, correspondiente a las aplicaciones de la marca, se incluirán aquellos elementos que el cliente nos reclame, junto a los que nosotros creamos convenientes para la correcta y cómoda relación de la empresa con los usuarios.
En la sección dedicada al logotipo corporativo incluiremos, si las hubiera, todas las variantes del mismo. En este caso hay un solo logotipo.
En todas las entradas del manual formalizamos la propuesta a color, en escala de grises y en blanco y negro.
Es fundamental incluir los códigos de los colores corporativos, para que en caso de utilizar la marca tanto en formato digital como en imprenta, sean respetados al 100%.
La tipografía es uno de los elementos más importantes a reseñar en el manual de imagen corporativa, pues será fundamental utilizarla en todos aquellos desarrollos que posteriormente se trabajen para la marca.
Habrá ocasiones en las que nos interese mostrar el logo sobre fondo oscuro, o simplemente ofrecer una variante de colores del logotipo distinta a la habitual. Es por ello que se crean las versiones en negativo, respetando eso sí los colores corporativos anteriormente definidos.
A pesar de lo que muchos piensan, las tarjetas de visita siguen siendo un soporte de contacto muy importante para las empresas. Además, suelen ser el elemento que diseñamos inicialmente y en el cual basamos el resto de los elementos corporativos.
Siempre incluiremos membretes en el manual para que la empresa pueda utilizarlos en todos sus documentos corporativos.
En nuestro caso incluimos dos tamaños que se pueden utilizar indistintamente a elección del cliente.
A pesar de incluir membretes, la hoja de carta A4 es otro de los básicos a tener en cuenta.
En el diseño del sobre conviene recordar que sólo tenemos que incluir la dirección postal de la empresa.
Los tarjetones suelen usarse en zonas de contacto con el cliente ya que, al ser más amplios que una tarjeta de visita, permiten añadir anotaciones de interés. Así, solemos encontrarlos en recepciones y oficinas de cara al público.
Igualmente, las subcarpetas de tamaño A4 serán útiles tanto para archivar documentación interna de la empresa como para recoger y entregar en ella hojas con contenido relevante para el usuario.
Por supuesto no podemos olvidar el clásico sello con el que las empresas estampan documentos oficiales. Generalmente es la propia empresa la que nos especifica el tamaño que prefieren utilizar.
Si queréis echarle un vistazo en conjunto, podéis descargarlo entero aquí.
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