La poesÃa de un logotipo
Sin poesÃa no hay marca, y nosotros, como diseñadores de logotipos, nos consideramos poetas de la imagen. Convertimos una idea, una empresa, un negocio, en algo bello.
Sorprende cuando un objeto de diseño se convierte en arte. Con este logotipo he querido reflejar un sentimiento, dar una solución técnica y expresar un sueño. Desde el punto de vista marketiniano debía usar una serie de elementos cruciales para identificar a la Ciudad de Teruel.
El Torico: el toro pasante que vive en todos los antiguos símbolos de Teruel y en su plaza más importante. El toro es el animal con que la ciudad se siente reflejada y no se puede olvidar.
La estrella mudéjar: es la forma que más identifica y que más gusta a los turolenses. Es muy utilizada y hasta cuando te acercas a esta ciudad desde las capitales más cercanas es una divisa que te va llevando.
El verde cobre: se identifica con la cerámica típica de nuestra ciudad y es efectivamente un color que armonizará a la perfección con los lugares típicos y monumentales, así como con los más modernos y actualizados. Este color se une maravillosamente con el color de la forja, con el ácido del cristal pavonado (tan usado en la actualidad), con el acero, y es original. Lo convierte en fácilmente identificable.
El motivo: El toro pasante camina firme y confiado en sus quehaceres reflejando la luz (convirtiendo así lo negro en blanco) de la gran estrella del amanecer que nos da la vida.
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