6 / 10 / 2020

Principios de la dirección del diseño

¿Queda algún empresario que no piense que un buen diseño es un buen negocio?. Ellos saben que conseguir un buen diseño es decisión de gestión empresarial. Sin una buena gestión no hay buen diseño.

Quien pretenda comprar buen diseño a granel se equivoca, puesto que la coherencia requerida necesita de una estructura de dirección que implique todos los ámbitos del diseño. Así, un diseñador con una dilatada experiencia en diseño de imagen integral corporativa, establecería las siete claves de la dirección de diseño:

El consejo de administración de la compañía debe designar un consejero responsable del diseño que defienda la coherencia transversal del diseño y denuncie si en algún área se incumpliese.
Todo el consejo debe estar alineado y respaldando continuadamente la unidad de diseño, entendiendo que el buen diseño es comunicación.
Por debajo del consejero es necasaria la figura del responsable de dirección operativa del diseño que pueda actuar en los departamentos que se vean afectados en cada área.
Cada área de diseño: diseño de producto, comunicación, instalaciones, etc. debe contar con los equipos de personas necesarios, sean o no de la estructura, para llevar a buen término y técnicamente el diseño.
Es imprescindible un manual de imagen integral corporativa y de diseño en la compañía que marque minimamente las pautas a cada área.
Es muy importante el control programado de objetivos, director, responsable y tiempos de realización de cada proyecto. Así podremos controlar, evaluar y, si fuera necesario, modificar o reconducir en caso de cambios.

Resumiendo, la política de diseño de la empresa, como todas las grandes decisiones de la misma, ha de venir dada desde arriba o no será efectiva.

El director de diseño ha de tener una posición en la organización que le permita hacer efectiva la política establecida.

No podemos hablar de la dirección del diseño sin hablar de los principios de gestión del diseño. Así, pueden simplificarse en estos mandamientos:

En la búsqueda de la perfección del diseño no hay proceso democrático, pero este proceso involucrará a toda la empresa.
Toda la empresa participará en la integración del buen diseño en todo lo unido a la compañía puesto que significa proteger la identidad de la empresa a través de la imagen.
La búsqueda de la iteración positiva entre imagen e identidad es la función de la dirección de diseño. Avanzar en la calidad del diseño es un proceso infinito en el que se van dando pasos que te llevan de donde estás a donde quieres llegar persiguiendo siempre el nivel ideal de calidad del diseño. En cada paso buscar un objetivo superior hacia la excelencia.

El principio fundamental de la dirección del diseño es tomarse muy en serio que sus productos tengan un sello de calidad. En consecuencia, todas las decisiones de producto y de comunicación deben seguir esta consigna, creando una imagen de calidad que se corresponde, que se identifica con los productos.

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